Chaves, la antigua Aquae Flaviae

Chaves, con 17.000 habitantes, pertenece a la región de Tras os Montes y se encuentra muy cerca de la provincia de Ourense. Atravesada por el río Támega, fue un importante enclave en la época de Tito Flavio Vespasiano, de ahí su denominación de Aquae Flavia y el gentilicio de flaviense y, como consecuencia, desde la época romana es famosa por sus balnearios de aguas termales.

Uno de sus principales monumentos es el puente de Trajano. Construido en granito en tiempos de dicho emperador, entre los años 78 y 104, tiene 150 metros de longitud y 12 arcos. En la mitad del puente hay dos documentos epigráficos de carácter honorífico dedicados a los flavienses y a los pueblos que ayudaron a su construcción. Actualmente su uso es exclusivamente peatonal , siendo uno de los símbolos más reconocibles de Chaves.

Más allá del puente llegamos a una parte de la ciudad algo menos atractiva, pero con una zona ajardinada y la iglesia de San Juan de Dios y la capilla de San Roque.

Regresamos al centro de la urbe, que se corresponde con el antiguo trazado romano. En el Largo de Camoes se encuentran la Cámara Municipal, es decir, el ayuntamiento, que es un palacete del siglo XIX; el Palacio de los Duques de Bragança y Museo Flaviano; la estatua de Don Alfonso, primer duque de Bragança; la iglesia de la Misericordia, construcción barroca del siglo XVIII, y la iglesia de Santa María la Mayor. En un lateral de esta se ubica el Museo de Arte Sacra.

A escasos metros del Largo de Camoes se levanta la Torre del Homenaje, monumento nacional mandado construir por Don Dinís sobre una edificación anterior el siglo IX. Alberga el Museo Militar con una exposición de armas, uniformes, banderas y trofeos desde la Edad Media. El jardín que la rodea se extiende sobre la muralla construida en la Guerra de la Restauración. Sobre el césped se observan algunos restos arqueológicos del Museo Flaviense.

Desde esta parte de la ciudad se despliegan una serie de pequeñas calles por las que transcurre la apacible vida de Chaves, dejando muestras de una arquitectura noble y clásica. Simplemente hay que dejarse llevar por estas estrechas vías para hacerse una idea del día a día de los flavienses.

También hay una zona más comercial, de la que es una buena muestra la Rua de Santo António.Por ella se accede a interesantes edificios como el Liceo y la Biblioteca municipal.

Otro de los lugares destacados es el Fuerte San Francisco, hoy convertido en un hotel de cuatro estrellas. Es también Monumento Nacional. Previamente había sido un convento, transformado en la Guerra de la Restauración en fuerte. Su capilla albergó hasta 1942 los restos de Don Alfonso, primer duque de Bragança.

Chaves, pequeña población del norte de Portugal a orillas del río Támega, es un buen destino que os recomendamos como sugerencia para pasar un fin de semana en un ambiente tranquilo y muy tradicional.